viernes, marzo 23

 

Puntos novios

Ayer pa’ comprar una cama con descuento César saco una tarjeta y se inscribió en decoración hogar (tarjeta que piensa cerrar en cuanto pague la cama), obteniendo un pequeño pero no despreciable 10% de descuento.

De repente la ejecutiva dice, ¿y puntos novios?, ¿se van a casar?

Cri cri- cri cri…. Grillitos

Ella insistió, “pueden juntar puntos durante dos años antes de casarse y los premios se cobran para la luna de miel, puede ser, por ejemplo, estadías en hoteles, desde uno a 5 días dependiendo de lo que ganen, por ejemplo hay uno en frutillar”

Mmmmm lo conozco…. Muy lindo.... (César se empezó a interesar…adora el sur)

“Y además, 5% de descuento en cualquier compra que hagan” remató la ejecutiva pa’ ver si me interesaba ahora a mi….

Y casi lo logra, casi, porque salimos sin inscribirnos, pero pensando que si alomejor nos casamos, seria bueno que nos regalaran la estadía en un hotel, o un viaje, y no perdemos nada juntando puntos… pero eso de “alomejor nos casamos” suena tan comprometedor, o sea, si nos inscribimos estamos pensando en casarnos algún día y ¿es lo que quieremos?.

Igual, por siacaso, antes de despedirnos de la ejecutiva le pregunte “¿¿y si me caso con otro igual valen los puntos??”…jajaja…uno nunca sabe.


PD: 1 lamentablemente...no valen
2 se viene la inauguración del box spring


miércoles, marzo 21

 

Mi memito

Hoy cumpleaños Memito, el primer hombre importante en mi vida. Me quiso desde el primer día en que me vio, con un chaleco calipso y una chaqueta negra y me sigue queriendo mucho todavía… Y presiento que me querrá siempre.

Si lo vieran, es un ex flaco de 2 metros, narigoncito y bueno pa’ reírse. Se ríe muy fuerte. Es animoso y participativo. A modo de broma yo le decía que lo que Dios no le dio de lindo se lo dio de perso, y la verdad… no es chiste. Es un tipo que encanta.

Pololeamos 4 años y medio y tendría que escribir mil historias pa’ contar todo lo que pasamos juntos. Parecíamos lapa, andábamos juntos pa’ todos lados, aplanamos calles como locos y comimos mucho (gracias al auspicio de cheques Johnny). Éramos partner en todo sentido. Me hizo mil y un favores, me invento canciones, me regalo hermosas tarjetas fabricadas por él en cada fecha especial, me ayudo en la U, me consoló en cada pena, me tiro siempre pa’ arriba diciéndome que era tan inteligente y capaz… es que simplemente yo era su negrita adorada.

Hoy cumple 28 años y hace por lo menos 3 que ya no estamos juntos. Sufrí mucho al ver que el memo no lograba rehacer su vida amorosa mientras yo tenía un flameante pololo nuevo, que sufría por mi todavía y que por mi culpa, él se sentía desencantado del amor.
Pero como el mejor aliado en esos casos es el tiempo, hoy podemos encontrarnos con un reluciente Guillermo, alegre, jovial, energético y galán, irradia seguridad y confianza y su risa sigue tan fuerte como antes.

Todavía me dice negrita, me visita de vez en cuando, (cuando lo acorralo entre la espada y la pared) y ha tenido por lo menos unas 2 pololas. Empezamos a ser amigos de verdad cuando él agoto sus esperanzas de reconquistarme, se dispuso olvidarme y se acomodó a esperar con calma un nuevo amor, y cuando yo por fin deje de tener sobre mis hombros la culpabilidad de que no creyera en el amor.

Él sabe que en mi corazón tiene un lugar especial, que es parte de mi vida y que mi familia le tiene las puertas abiertas, pero no esta demás decirle que lo quiero mucho, que espero que se casé con una súper modelo ( aunque difícil que sea más linda que yo), que llene a mi ex suegri (definitivamente la más adorable de todas) de nietos y que yo sea madrina de uno (jijiji), que nos sigamos viendo siempre, que se compre su departamento luego, que se independice algún día de la pega…. Y por sobre todo, que sea muy feliz.


Feliz cumpleaños Memito!!

martes, marzo 13

 

Metro lata

Una lata bien largaaaa de sardinas... donde vamos bien aplastados todos, así pegaditos y cuando se cierran las puertas casi casi sellados al vacío, (casi porque no falta quien se desinfla y nos llena de aire…toxico).

Para evitar el tan de moda “manoseo”, he renunciado a los vagones que quedan cerca de las salidas y cambios de andenes, y a quedar cerca de las puertas para salir más rápido. Me he auto-relegado al fuelle del metro, (esas cositas que parecen acordeón), a bajar casi de las ultimas y a quedar al final de las escaleras. Lo bueno es que no ando casi nunca apurada así que no es una molestia y me evito cualquier problema con esos hombres, (o mujeres), que les gusta toquetear a extraños.

Reconozco que no le he dado la oportunidad a las micros, más que nada porque tengo que llegar a la misma estación de metro pa’ tomar una micro, entonces sin pensarlo dos veces opto por la regularidad que ofrece el metro. Igual, antes las micros eran mis preferidas porque podía dormir cuando iba muy cansada y porque con una micro podía llegar a los lugares más alejados de Santiago. Ahora, por ejemplo, para llegar donde mis alumnos de cerrillos no se cuantas miles de combinaciones tendré que hacer y puede que no valga la pena el pago de la clase comparado con el tiempo que invierto en ir y volver a mi casa. Es algo que esta en evaluación.

Tampoco todo era maravilla, a veces las odie con todo mi corazón, las odie mucho cuando a la salida de la U, después de caminar sus buenas cuadras pa’ tomar el recorrido que me servia, la micro mariquita no paraba. Y no paraba la segunda y a veces ni la tercera. O cuando te tocaba esa micro carretera… dos horas a mi casa me hacian cambiar el humor radicalmente.

En cambio ahora en el metro, se que voy a la pelea, a los codazos, a correr por el asiento y quitárselo a esa vieja guatona que con el poto te tira lejos, o esas viejas chicas que se pasan por debajo de tu brazo y se sientan en el asiento que habiai cuidado y esperado todo el rato, pero sé que mi viaje dura, sea cual sea el caso, un tiempo casi exacto cada día y eso es a lo que transantiago tiene que enfocarse.


viernes, marzo 9

 

Resfriada... ¿en cama?

Me resfríe. Súper resfriada.

Este año ha sido el primero en el que un resfriado no me deja haciendo cama y llena de remedios… la explicación… estoy trabajando y no puedo quedarme en casa.

Soy de esas regalonas personas que agravan su enfermedad, se sienten a morir y hacen que su entorno funcione al ritmo de ellas. Me encanta tener en el velador mi jugo y mis galletitas y andar con pijama todo el día. Igual me aburro ene y me levanto a dar vueltas, entonces se escucha a mi mamá gritando “Claudia acuéstaaaateeeee”.

Esta vez ha sido diferente, en el trabajo no te pescan mucho y uno tiene que darse el mejor animo que pueda, porque es una lata estar haciendo un informe cuando te sientes afiebrado y después que te has sonado todo el día tu jefa dice “huy ¿estas resfriada?”… no, es que me gusta oler el confort…

Cuando antes mis pololos se enfermaban yo les decía, “no vallas a la pega” y ellos decían el típico “es que no puedo faltar”….Bueno, estoy en eso, no puedo faltar. Y no porque la pega no avance sin mi, mis labores son menores, si no porque simplemente no se puede faltar…

Pucha que estoy empezando a extrañar la U, (no a las pruebas, exámenes, trabajos ni disertaciones), ahora no puedo decidir no ir o irme antes. Igual como me falta la memoria voy a trabajar hasta fin de mes y después de eso disfrutaré mis últimos veces de vaga-memorista, mis horarios, mis tiempos.

No quiero ser trabajadoraaaa…..!!!!

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