viernes, abril 18
Viernes 25/04, 10:00 am.
Ese es el día de mi examen de grado.
De sólo pensarlo se me doblan las rodillas.
A una semana de ser realmente Claudia Ingeniera.
... Y una cesante más....jajaja.
De sólo pensarlo se me doblan las rodillas.
A una semana de ser realmente Claudia Ingeniera.
... Y una cesante más....jajaja.
miércoles, abril 9
Retomando el camino
He estado bastante ocupada este último tiempo. Y cuando tengo tiempo de sobra, (que igual tengo ene), no se en que se me va…
El lunes 31 entregue mi memoria. Al final el tema me termino cargando y casi odie a Felipe. Resta lo menos. Es cosa de sobrevivir.
Con César, atravesamos nuestra primera crisis heavy. Discutimos cada día durante un tiempo que me pareció eterno, y me apodó “La Potra Saina”, en honor a que no bajo el moño nunca.
Puede que sea así, ya que no doy perdida la batalla hasta el final cuando creo que tengo la razón, pero a menudo el corazón me traiciona: mientras mi mente quiere que exponga lo que pienso y que reclame lo que creo justo, mi corazón siente que una discusión no arregla lo que ya se hizo y lo único que quiere es llorar, y por ende yo lloro. Y César deja de discutirme porque me ve llorar. Y yo no puedo hablar porque al final, la pena me gana.
Y todas las peleas fueron porque César no quiso creerme lo que hoy las pruebas le han demostrado. Bueno, yo creo que él aprendió, que no necesito estar en su oficina y ver lo que la gente hace a diario para poder intuir, a primera vista, lo que las personas son, aunque en verdad me gustaría que su verdadera lección haya sido que no tiene que esperar que las cosas me dañen para detenerlas y que algo que a él le parece inocente, puede no parecerle al resto así, en especial a mi, que soy ultra desconfiada.
Igual yo también aporte ene para que la situación llegara a ser lo que fue. Y es que soy tan celosa. De chica. Me acuerdo que cuando tenia 6 o 7 años, caminaba detrás de mi mamá para que nadie pudiera mirarle el poto, (mi mami siempre tan regia), uyy!!, me enojaba demasiado que la gente la piropiara, ¿porque?, si era mi mama y esposa de mi papá. Con mis hermanas igual, la Dani siempre ha sido de una simpatía natural, y terminaba siempre siendo más amiga que yo de mis propias amigas, y lo que me molestaba no era que mis amigas la quisieran más, si no que yo creía que la Dani las quería más a ellas que a mi. Y eso si que era grave. Después en el colegio, sufrí con mis amigas, porque yo quería que solo fueran mis amigas, y me sentía engañada cuando ellas compartían con alguien más o se sentían más a gusto con alguna compañera nueva… siempre fui así, celosa con lo que tomaba como de mi propiedad.
Además, la separación de mis padres cuando pequeña, me enseño que nos hombres no son de fiar. Y la experiencia de vida me enseño que las mujeres tampoco. Cuantas veces la Marisol no pinchó con el pololo de alguna compañeras y yo además se lo celebraba muerta de risa, cuantas veces mi ex me juró amor eterno mientras su señora le horneaba galletitas y es a la vista de todos don marido perfecto. Y yo misma, que bote 4 años de amor por una aventura con un compañero de la U que, según yo, era el amor de mi vida.
No Cesitar, lo siento mucho, pero no puedo meter las manos al fuego por ti. Soy como una empresaria y velo por mis intereses. La confianza, por lo menos para mi, no se entrega el día en que a uno le piden pololeo, así tan fácil, así como confío ciegamente en ti porque me pediste pololeo. Nada que ver. La confianza se gana con esfuerzo y con actos, y es un trabajo de toda la vida, porque es sumamente frágil. Y yo soy una mujer de armas tomar, aunque suene chistoso. Y más aún, aunque confíe en ti, en las demás personas nica. Menos si son minas…jajaja.
Lo bueno de todo, es que siento que salimos fortalecidos. Siento que nos queremos más… es irónico, pero después de pelear tanto, hoy nos necesitamos más.
Jajaja…. No pa’ casorio eso si…. Quiero ser hija por algún tiempo más todavía, quiero que me regaloneen con comiditas calientitas, con la ropa limpiecita sobre mi cama, que me reten y me manden…. Que me den plata pa’ la micro…. Jajaja… y además con mi ahijada po’… que ahora me dice “ madri”…jajaj.
El lunes 31 entregue mi memoria. Al final el tema me termino cargando y casi odie a Felipe. Resta lo menos. Es cosa de sobrevivir.
Con César, atravesamos nuestra primera crisis heavy. Discutimos cada día durante un tiempo que me pareció eterno, y me apodó “La Potra Saina”, en honor a que no bajo el moño nunca.
Puede que sea así, ya que no doy perdida la batalla hasta el final cuando creo que tengo la razón, pero a menudo el corazón me traiciona: mientras mi mente quiere que exponga lo que pienso y que reclame lo que creo justo, mi corazón siente que una discusión no arregla lo que ya se hizo y lo único que quiere es llorar, y por ende yo lloro. Y César deja de discutirme porque me ve llorar. Y yo no puedo hablar porque al final, la pena me gana.
Y todas las peleas fueron porque César no quiso creerme lo que hoy las pruebas le han demostrado. Bueno, yo creo que él aprendió, que no necesito estar en su oficina y ver lo que la gente hace a diario para poder intuir, a primera vista, lo que las personas son, aunque en verdad me gustaría que su verdadera lección haya sido que no tiene que esperar que las cosas me dañen para detenerlas y que algo que a él le parece inocente, puede no parecerle al resto así, en especial a mi, que soy ultra desconfiada.
Igual yo también aporte ene para que la situación llegara a ser lo que fue. Y es que soy tan celosa. De chica. Me acuerdo que cuando tenia 6 o 7 años, caminaba detrás de mi mamá para que nadie pudiera mirarle el poto, (mi mami siempre tan regia), uyy!!, me enojaba demasiado que la gente la piropiara, ¿porque?, si era mi mama y esposa de mi papá. Con mis hermanas igual, la Dani siempre ha sido de una simpatía natural, y terminaba siempre siendo más amiga que yo de mis propias amigas, y lo que me molestaba no era que mis amigas la quisieran más, si no que yo creía que la Dani las quería más a ellas que a mi. Y eso si que era grave. Después en el colegio, sufrí con mis amigas, porque yo quería que solo fueran mis amigas, y me sentía engañada cuando ellas compartían con alguien más o se sentían más a gusto con alguna compañera nueva… siempre fui así, celosa con lo que tomaba como de mi propiedad.
Además, la separación de mis padres cuando pequeña, me enseño que nos hombres no son de fiar. Y la experiencia de vida me enseño que las mujeres tampoco. Cuantas veces la Marisol no pinchó con el pololo de alguna compañeras y yo además se lo celebraba muerta de risa, cuantas veces mi ex me juró amor eterno mientras su señora le horneaba galletitas y es a la vista de todos don marido perfecto. Y yo misma, que bote 4 años de amor por una aventura con un compañero de la U que, según yo, era el amor de mi vida.
No Cesitar, lo siento mucho, pero no puedo meter las manos al fuego por ti. Soy como una empresaria y velo por mis intereses. La confianza, por lo menos para mi, no se entrega el día en que a uno le piden pololeo, así tan fácil, así como confío ciegamente en ti porque me pediste pololeo. Nada que ver. La confianza se gana con esfuerzo y con actos, y es un trabajo de toda la vida, porque es sumamente frágil. Y yo soy una mujer de armas tomar, aunque suene chistoso. Y más aún, aunque confíe en ti, en las demás personas nica. Menos si son minas…jajaja.
Lo bueno de todo, es que siento que salimos fortalecidos. Siento que nos queremos más… es irónico, pero después de pelear tanto, hoy nos necesitamos más.
Jajaja…. No pa’ casorio eso si…. Quiero ser hija por algún tiempo más todavía, quiero que me regaloneen con comiditas calientitas, con la ropa limpiecita sobre mi cama, que me reten y me manden…. Que me den plata pa’ la micro…. Jajaja… y además con mi ahijada po’… que ahora me dice “ madri”…jajaj.
