jueves, marzo 30

 

Poco tiempo


Es complicado mantener un blog actualizado. Mi blog no lo leen muchas personas, es algo más bien familiar, algunos amigos, primos, mis tías, y unos pocos conocidos. No he querido masificarlo porque la verdad es que intenta ser un blog, es la primera vez que escribo y lo más probable es que esté un poco distante de ser bueno, pero de todas maneras es un inicio y por supuesto que puede mejorar, (además, que me imagino a esos ingenieritos inmaduros de mis compañeros leyendo y solamente fijándose en detalles tontos…cuadraditos)
Así que como nadie depende crucialmente de si yo actualizo mi blog o no, puedo respirar aliviada y dormir tranquila sin escribir.

Desde que se inicio la universidad he estado bastante ocupada, tengo 6 ramos, lo que es lo normal, más español, más basketball y más handball y más los pitutitos de clases que hago. Además soy ayudante de algebra, así que se me va tiempo revisando controles.
Me propuse, como es mi último año, disfrutarlo un poco más y no estar preocupada de tomar 8 mil ramos pa’ salir luego.

Empecé por basket. Un desastre. El deporte de mis amores y no doy una. Soy tan
mala que nadie quiere tenerme en su equipo. Estoy en la banca de la banca!. Pero no voy a desistir, (eso espero), y por lo menos voy a entretenerme un rato botenado la pelota. Igual tengo una amiguis bien simpática y la mitad de los niños por lo menos son muy simpáticos y preocupados… (la otra mitad esquiva a las niñas en todos los ejercicios… me pregunto yo, si son tan buenos, ¿Qué hacen en basketball 1 y no jugando en la NBA?)
En handball es distinto porque solo hay niñas, (aunque algunas niñas-machos), además que el taller es nuevo, así que todo el mundo le pone ganas. La primera vez que fui me salí antes porque no podía ni respirar de lo cansada que estaba… espero, poder llegar al final de cada clase y quien sabe si me hago buena en ese deporte y me dedico al handball y chao con la ingeniería… ¡quien pudiera!.

Además, que estoy haciendo clases de matemáticas pa’ tener plata. Tengo 4 alumnos que reparto en la semana dos horas cada uno. Igual me cansa un poco, y a veces tengo ganas de flojear en mi casa y tengo que ir a hacer alguna clase, pero es plata fácil, no tengo que estudiar para prepararlas, y a veces los contenidos entre los niños se repiten así que más fácil aún. Además, que todos mis alumnos suben sus notas, así que por lo visto no lo hago nada de mal.

Y aparte de ser deportista y profe, soy tb alumna, hija, hermana, polola, y muchas más cosas, y todas me exigen una cierta cantidad de tiempo que me cuesta administrar, al final ando siempre cansada y con sueño, el sueño me ataca usualmente en clases y es terrible, trato de combatirlo, pero me gana. El otro día babie un cuaderno…jajaja.

Así que como ven, ando un poco corta de tiempo para mi blog…

lunes, marzo 6

 

Durmiendo acompañada

Es complicado dormir acompañado cuando has estado casi toda la vida durmiendo solo. Es cosa de acostumbrarse, lo que resulta complicado cuando lo haces a lo más una vez a la semana.

Cuando chica dormí con una de mis hermanas un buen tiempo y era todas las noches la misma pelea “¡No me pongai el poto en la espalda!...tú tampoco, y me estai tocando con tus pies!...Mamá!!!... mira la Claudia…no, mira la Dani”. Así nos pasamos harto tiempo peleando, hasta que por fin le compraron su colchón y se fue de mi lado.
Después dormí con una osita que no me ponía el poto ni los pies, así que nos mantuvimos en paz un buen tiempo hasta que llego la Linda, mi perrita poodle. Pase horribles noches pensando en que la aplastaba, hasta que me tranquilizó el echo, de que la Lindis aparecía sobre mi cabeza todas las mañanas, en la almohada, por lo que supuse que dormía así casi toda la noche y empecé a dormir mejor.
Cuando ya estaba totalmente acostumbrada a su presencia, mi perrita me cambio por mis papas y quede durmiendo sola. Hasta hoy.

La primera vez que dormí con un pololo fue ya hace mucho tiempo. Después de pololear como 3 años mis papás al fin me dieron permiso para que fuéramos por un fin de semana a Viña y Valpo. Yo pensé que iba a ser totalmente romántico, hacer el amor por fin en una cama grande y sin estar preocupados porque llegara alguien, hacerlo 100 veces una tras de otra… Nada de eso, la cama sonaba un kilo y a mi novio eso lo cohibía, solo lo hacíamos una vez (no se porque si yo lo único que quería era continuar) y en la única noche que estuvimos juntos mi novio se enfermo y se acostó con fiebre y arropado hasta los dientes. No es difícil imaginar lo contenta que yo estaba.

Hoy es un poco complicado, en mi casa mis papas no conciben el que yo pudiera dormir con mi pololo en mi cama, de echo, esa pregunta no se las puedo hacer porque para ellos no existe. En la casa de mi actual pololo lo podemos hacer, pero su cama es de una plaza y media y despierto varias veces en la noche. La primera vez nos quedamos dormidos viendo una película, cuando desperté le dije que se fuera a dormir con su mamá, que tenia calor y que no podía moverme, dijo que bueno, se sacó los pantalones, apago la tele y se metió denuevo en mi cama el patuo, me abrazo y se acomodo. Me dio risa, pero estaba tan cansada que me quede dormida también.

Es cosa de acostumbrarse, a tener una pierna peluda encima, un respirar diferente en el oído, a un codazo sin querer, a las babas en la almohada (yo babeo..jaja), a las cosquillas en la cara por causa del pelo de la otra persona…a los olores y sonidos… a las caras irreconocibles que uno tiene por la mañana, a que a veces uno quiere dormir y el otro no, a la tele mientras tratas de dormir, (aunque sea en volumen 1), al ritual de desmaquillar y esas cosas cuando tu pareja lo único que quiere es que te metas a la cama, a sentir un movimiento extraño tipin 3 de la mañana, tipin 5 de la mañana…6, 7., etc.
Mi mamá dice que esta tan acostumbrada que ya no puede dormir sin mi papá. Y yo por ahora, disfrutando de mi cama de una plaza para mi solita…y pa’ la Linda de vez en cuando.

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