lunes, agosto 27

 

Cozumel


Desde que un compañero nos contó su experiencia en Cozumel me tinque por ir. Insistí (y prometí ) mucho para convencer a César de ir.

Y fuimos. Más que por mi insistencia, mis promesas hicieron efecto. El primer fin de semana apenas nos entregaron el tocomochin del seguro partimos a la aventura.

Obvio que tuvimos que inventar unas mentirillas para salir tan temprano de casa y llegar de vuelta tarde. Preferimos llegar antes a Cozumel para después llegar a mi casa a una hora prudente, ya que no había excusa para quedarnos fuera de casa, teníamos el auto y César no toma. Pasamos al super a comprar unas bebidas y nos fuimos.

Ibamos por la opción de habitación 3, pero no había disponibles, así que nos quedamos con la 2. Buena elección, una pintoresca habitación grande, con una salita de estar al fondo, una hamaca con forma de asiento-huevo de mimbre y unas cosas colgadas en otro sector que eran como un columpio pero extraño. .. no se si era la silla del amor… o quizás que extraña cosa…. Jajaja…. Igual la usamos…como pudimos.

Había también un freegobar, con unos alfajorcitos Cozumel, bebidas y unas miniaturas de pisco y la ducha era con hidromasajes.

La pasamos bien, siento que fue una buena “inversión” y además, de vez en cuando, es agradable salir de la casa y dejar que el amor fluya de manera más pasional, romper la monotonía y re-encartar al amor. Ayudarse un poco no hace mal... ¿A cuantas parejas en el mundo no les hace falta un buen revolcon? ...
No solo de amor se alimenta una relación.

Gracias, amorsote, por complacer hasta mi más antojadizo deseo.

Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?