viernes, mayo 18
Pucha que buena canción!!!
“Tal como soy” de Maria Ximena Pereira…..Pucha que me gusta esa canción!!!…. Me trae tantos buenos recuerdos, en especial de mi misma, de esa Claudia enamorada a morir, tímida como ella sola cuando aparecía ese negro estupendo y con unas ganas terribles de correr hacia él y besarlo mil veces. Era una devoción absorbente… es que me gustaba tanto.
Tengo que haber saltado y bailado sola frente al computador cuando conversando por msn me invito a salir. Y ese besote que me dio de noche en el parque forestal a la altura de Suecia, inolvidable. Si bien es cierto que después yo me decepcione bastante y me di cuenta de que nunca estuve enamorada, si no que estaba como encaprichada (al maximo) es imposible olvidar ese tremendo beso.
Íbamos caminando, paramos a mirar algo y sas! que me agarra tan fuerte y me aprieta contra él, tan varonil como siempre y me planta un beso gigante, tan húmedo, largo, desesperado y apasionado. Es como que encajamos al instante.
Mi primer beso fue muy similar a los 15 años (estaba vieja ya), con la diferencia de que no hubo mariposas ni meses de sueños previos. Fue con un niño al que simplemente ubicaba y que me era indiferente. No era feo, pero nunca le preste atención hasta esa fiesta en la parroquia (tanto carrete que hay en las iglesias). Lo que pasó es que yo me veía muy linda esa noche, (de verdad me arregle ene) y el no me perdió de vista, me siguió, me siguió, me siguió, hasta que me besó. Fue técnicamente un buen beso, pero en cuanto a sentimientos estaba a años luz de lo que sentí ese día en el parque Forestal, (resultó ser que este niño se convirtió después en el pololo de una amiga y después fue un súper sex simbol en mi colegio….menos mal que fui la primera, si no quizás que babas me hubiese trasmitido…jajaja)
Otro beso bueno bueno, fue uno que me di con un compañero de universidad, en el metro. Fue un beso que comenzó en Estación Central y termino en Baquedano, pero me pareció que duró un segundo. En otra ocasión, (después de lo del metro), en el cumpleaños en la casa de una amiga, este mismo compañero me atrapó en el pasillo fuera del baño en el segundo piso y me robo un beso. Obvio que me indigné, porque yo era una niña buena y el un chico malo, pero en mi interior me encantó. Para reconciliarse conmigo me invitó a salir. Así se dió nuestra primera cita como Dios manda y me invitó al cine.
Obvio que mi spider me da besos exquisitos, pero no por eso voy a olvidar tantos buenos momentos que pasé junto a otras personas que en diferentes momentos y de diferentes maneras alegraron mi vida. Alegrías (o tristezas) que en ocasiones vuelven a mi memoria cuando escucho esas canciones que me identificaron en algún momento y me hacen sonreír, como sonrío cuando escucho sola esas canciones que cantamos en el auto a todo pulmón en nuestras sesiones “matando la música”….jajajaja.
Tengo que haber saltado y bailado sola frente al computador cuando conversando por msn me invito a salir. Y ese besote que me dio de noche en el parque forestal a la altura de Suecia, inolvidable. Si bien es cierto que después yo me decepcione bastante y me di cuenta de que nunca estuve enamorada, si no que estaba como encaprichada (al maximo) es imposible olvidar ese tremendo beso.
Íbamos caminando, paramos a mirar algo y sas! que me agarra tan fuerte y me aprieta contra él, tan varonil como siempre y me planta un beso gigante, tan húmedo, largo, desesperado y apasionado. Es como que encajamos al instante.
Mi primer beso fue muy similar a los 15 años (estaba vieja ya), con la diferencia de que no hubo mariposas ni meses de sueños previos. Fue con un niño al que simplemente ubicaba y que me era indiferente. No era feo, pero nunca le preste atención hasta esa fiesta en la parroquia (tanto carrete que hay en las iglesias). Lo que pasó es que yo me veía muy linda esa noche, (de verdad me arregle ene) y el no me perdió de vista, me siguió, me siguió, me siguió, hasta que me besó. Fue técnicamente un buen beso, pero en cuanto a sentimientos estaba a años luz de lo que sentí ese día en el parque Forestal, (resultó ser que este niño se convirtió después en el pololo de una amiga y después fue un súper sex simbol en mi colegio….menos mal que fui la primera, si no quizás que babas me hubiese trasmitido…jajaja)
Otro beso bueno bueno, fue uno que me di con un compañero de universidad, en el metro. Fue un beso que comenzó en Estación Central y termino en Baquedano, pero me pareció que duró un segundo. En otra ocasión, (después de lo del metro), en el cumpleaños en la casa de una amiga, este mismo compañero me atrapó en el pasillo fuera del baño en el segundo piso y me robo un beso. Obvio que me indigné, porque yo era una niña buena y el un chico malo, pero en mi interior me encantó. Para reconciliarse conmigo me invitó a salir. Así se dió nuestra primera cita como Dios manda y me invitó al cine.
Obvio que mi spider me da besos exquisitos, pero no por eso voy a olvidar tantos buenos momentos que pasé junto a otras personas que en diferentes momentos y de diferentes maneras alegraron mi vida. Alegrías (o tristezas) que en ocasiones vuelven a mi memoria cuando escucho esas canciones que me identificaron en algún momento y me hacen sonreír, como sonrío cuando escucho sola esas canciones que cantamos en el auto a todo pulmón en nuestras sesiones “matando la música”….jajajaja.
# posted by Princesita @ 6:56 p. m. 
